Un tío con una bolsa en la cabeza by Alexis Ravelo Betancor

Un tío con una bolsa en la cabeza by Alexis Ravelo Betancor

autor:Alexis Ravelo Betancor [Ravelo Betancor, Alexis]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2020-09-23T00:00:00+00:00


La primera cosa mala. ¿Cómo saber? A las cosas malas no se llega de golpe y sin avisar. Se llega poco a poco. Se llega casi sin que te des cuenta, cuando llevas ya un tiempo viendo cómo quien está por encima de ti asume con normalidad que lo agasajen con cenas, con viajes, con regalos, con favores espléndidos. Para cuando empiezan a agasajarte a ti, ya no hay nada de especial en que te conviden a un restaurante caro, te presten un bungaló o una suite para que pases unas vacaciones. En que te regalen agendas, maletines de cuero del bueno, estilográficas de marca, cajas de vino añejo, cestas de delicatessen. No recuerdo cuándo empezó, pero sí que empezó así, que siempre empieza así, con un detallito del empresario al que le adjudicaste un servicio, el constructor al que le facilitaste obtener un permiso, el dueño de la discoteca al que le arreglaste una licencia. Pero esas cosas no tienen importancia. Al menos eso piensas tú. No tienes conciencia de haber hecho nada malo. Eres un cargo político. Estás ahí para resolver problemas, para hacer las cosas más sencillas. Si los beneficiados por tu trabajo quieren agradecértelo, tampoco les vas a hacer un feo. Y te sientes halagado. No a todo el mundo le llega una caja de Vega Sicilia, una Montblanc, unos Montecristo. No todo el mundo recibe una invitación para pasar un fin de semana en un spa con su mujer, con todos los gastos pagados. Hasta ahí, todo más o menos normal. O lo era, hasta que empezaron con el coñazo de la transparencia. Pero sí, era normal, entraba dentro de lo normal. Cortesía. Pero un día, el favor que te piden es gordo de verdad: que proporciones las bases de un concurso de adjudicación, que cambies un PGOU para recalificar un terreno, que negocies un contrato sin publicidad con un determinado proveedor de servicios. Eso no lo paga ninguna botella de vino, ninguna cestita. Y quien te lo propone lo sabe. Así que ese es el momento en el que aparecen sobre la mesa las cantidades en metálico, las comisiones de varios ceros. Ahí entiendes de qué va la cosa. Y sabes que llegas tarde a entenderlo, porque los empresarios que te ofrecen la pasta lo entendían ya hace años. Cuando tú todavía llevabas pañales, ellos ya sabían cómo funciona este país, sabían que quien no paga no pilla, que la única dificultad es averiguar a qué persona hay que pagarle. Y, al principio, empiezas a aceptar ese dinero, esas comisiones, como si fueran aquellos regalos: como un gesto de agradecimiento, un halago, una excepción. Pero ya estás ahí. En la rueda de la infamia. Y la excepción se acaba convirtiendo en costumbre. Y no pasa demasiado tiempo hasta que la costumbre se convierte en norma. Porque, ya que ellos juegan a eso, tú entiendes que no tienes que ir a la zaga, que puedes ser el que domine la partida. Y es que para



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.